Búhos vs Alondras: ¿cuál es tu cronotipo?

Aunque la mayor parte del mundo laboral está organizado para que las actividades se lleven a cabo desde tempranas horas de la mañana, la realidad es que no todos funcionan a este ritmo.

Existen personas que encuentran durante la noche su horario de mayor productividad, no por preferencia, sino por una condición genética ligada a los cronotipos. Es decir, a su predisposición natural para experimentar picos de energía o momentos de descanso según la hora del día.

¿Cómo se dividen las personas según su cronotipo?

Madrugadores o alondras

En esta franja se encuentra aproximadamente el 40% de la población mundial. Son personas que suelen sentirse cansadas a primeras horas de la noche, necesitan dormir temprano para despertar temprano.

Se considera que estas personas suelen ser las más afectadas por el cansancio del día, y que tienen mayores niveles de cortisol, una hormona asociada al estrés, que va aumentando durante el día y descendiendo a la hora de irse a dormir.

Noctámbulos o búhos

Representado por aproximadamente el 30% de la población, en este grupo se encuentran aquellos individuos que alcanzan su pico máximo de energía y productividad durante la noche.

Lo que sucede, es que a quienes integran esta franja, las primeras horas de la mañana se les hacen difíciles. Esto se debe a que la corteza prefrontal, encargada de manejar los procesos de pensamiento y la lógica, tarda en activarse.

Intermedios

El resto de la población se ubica en una franja en el medio de los dos grupos, sin terminar de pertenecer ni a uno ni a otro.

Son personas que se caracterizan por alcanzar picos de energía por las tardes. Además, encuentran su horario de sueño entre la media noche y las 8 de la mañana.

¿Qué tan malo es ser un “búho”?

Vivir con este cronotipo puede ser algo complicado, ya que la dinámica de la sociedad está diseñada para funcionar durante el día. Por eso, ser productivo durante la noche te ubica a contramano de la mayoría de las personas.

Es importante aprender a manejar los ritmos de tu cuerpo, sin caer en tener que sacrificar el descanso por la funcionalidad, ni viceversa. De esta manera, ni tu salud ni tu carrera profesional se verán comprometidas por tus hábitos de descanso.

Además, existen oportunidades laborales en horarios nocturnos. Así como también la posibilidad de desarrollar carreras como freelancer, una de las mayores tendencias en el mercado laboral actual.