Las habilidades blandas más valoradas por los empleadores

Son cada vez más las exigencias presentes en el mercado laboral. Ya no es suficiente contar sólo con conocimientos técnicos y teóricos obtenidos en carreras universitarias, sino que ahora existen otros aspectos que también otorgan un valor agregado a tu perfil profesional, como lo son las habilidades blandas, también conocidas como soft skills por su nombre en inglés.

Las habilidades blandas más valoradas en Argentina

En varias encuestas que fueron realizadas en el país, se encontró que la flexibilidad para adaptarse a los cambios es la habilidad blanda más importante en un territorio acostumbrado a una economía en la que las reglas del juego se encuentran en constante cambio.

En segundo lugar, las personas encuestadas eligieron la disposición para el trabajo en equipo, algo fundamental para integrarse en organizaciones con dinámicas de trabajo grupales.

Seguida de ella, se ubicó la capacidad resolutiva, muy importante en una época en la que los empleados valoran la autonomía para trabajar pero a su vez el contexto les presenta problemas a resolver rápidamente.

El top 5 lo completan la organización y gestión del tiempo, aspecto clave para mantener los niveles de productividad sin sacrificar tiempo extra a la jornada laboral, y la habilidad en la comunicación, necesaria para relacionarse correctamente tanto con actores internos como externos a la empresa.

Otras habilidades destacadas por los encuestados fueron el liderazgo, la proactividad, la negociación y la creatividad. Todas ellas, muy útiles en diferentes rubros y contextos.

¿Cómo adquirir las habilidades blandas?

Está claro que, en primera instancia, existe una predisposición natural para ciertas habilidades blandas, algunas de ellas incluso son inherentes a la personalidad.

Sin embargo, es posible desarrollarlas y mejorarlas, a través de la autorreflexión, la retroalimentación, la práctica en situaciones profesionales y, por supuesto, la formación.

Existen diversos cursos, gratuitos o pagos, que pueden ayudar a estimular y formar esas habilidades, muchas veces dictados en Universidades y solventados por diferentes organizaciones, o a veces por el Gobierno mismo. Estos abarcan ejes temáticos tales como comunicación, liderazgo, creatividad, tecnología y gestión de proyectos.

Realizar un curso no es la única forma de desarrollar tus habilidades blandas, pero esta es una información que no queríamos dejar de compartir. Ya sea realizando una formación o trabajando vos mismo a conciencia, depende únicamente de tu voluntad y tus ganas de potenciar tu desarrollo profesional, así que ¡a trabajar!.