Paredes de Cristal: cuando tu género define tu puesto de trabajo

El mundo laboral es uno de los ámbitos donde se evidencia la mayor desigualdad de género en varias formas. Las mujeres tienden a ganar menos, ocupar menos puestos jerárquicos, enfrentar una tasa de desocupación más alta, e incluso gozar de licencias de maternidad injustas, entre otras problemáticas.

Existen términos puntuales para denominar a algunas de las situaciones de esta índole, cómo pueden ser el suelo pegajoso y el techo de cristal. En esta nota te contamos un nuevo término: las paredes de cristal.

¿A qué llamamos paredes de cristal?

Este concepto hace referencia a los trabajos feminizados, es decir, la asociación de las mujeres a tareas y profesiones puntuales, como consecuencia de estereotipos socioculturales.

Las paredes de cristal son muros invisibles que mantienen a las mujeres concentradas en sectores de poco dinamismo y peores remuneraciones. Algunos de ellos podrían ser la docencia, el trabajo doméstico o los servicios de salud, encasillando su desarrollo en lo educativo y profesional.

En contraposición, trabajos relacionados a la ciencia, la tecnología o la ingeniería, mantienen una alta concentración de profesionales masculinos.

¿A qué se debe este fenómeno de paredes de cristal?

Hay una serie de factores a los que se debe esta segmentación entre sectores y ocupaciones.

En primer lugar, el impacto sobre las decisiones que toman las personas que tienen estereotipos y roles de género basados en construcciones sociales y culturales que comienzan en la infancia. Este es el factor más determinante, ya que es una exposición que se da durante toda la vida y termina generando sesgos inconscientes en la toma de decisiones.

En segundo lugar, la baja cantidad de mujeres referentes en aquellos trabajos masculinizados mencionados anteriormente, limita el efecto aspiracional de quienes pertenecen a este género.

Por último, en Argentina hay prohibiciones legales, que impiden la participación o contratación de mujeres en determinadas funciones, como la carga o descarga de navíos, grúas y otras maquinarias, o el expendido de bebidas alcohólicas destiladas o fermentadas.

Es de vital importancia dar a conocer estas situaciones y dejar en claro la problemática que representan. De esta manera, con el correr del tiempo dejarán de normalizarse, garantizando mayor libertad en la toma de decisiones y condiciones equitativas de progreso profesional.